Manifiesto de la Educación para la Paz y la Convivencia
Integrar la educación y la paz pareciera la fórmula eficaz para construir puentes afectivos para una mejor comprensión del mundo, te invito a leer mi reflexión
La Educación para la Paz tiene como objetivo integrar las habilidades sociales de Educación para la Vida en un marco conceptual relevante y efectivo, el cual debe estar dirigido a las poblaciones estudiantiles de todos los niveles de formación, con el propósito de que los mismos estudiantes logren convertirse en agentes multiplicadores de las buenas prácticas de convivencia en su contexto familiar y comunidad en general.
Integrar la educación y la paz pareciera la fórmula eficaz para construir puentes afectivos para una mejor comprensión del mundo, para favorecer las prácticas de la justicia social, la equidad, la inclusión en el marco del ejercicio democrático.
La relación entre educación y paz para afrontar la mediatización autoritaria y conformista de la educación tradicional (Ospina, 2010) trae beneficios como:
1. Educar en la no violencia, en los derechos humanos, en la democracia y en la tolerancia asertiva contra la malevolencia.
2. Mejorar la convivencia en el contexto y la resolución consciente de las alteraciones personales y su influencia en los colectivos, transformando las sociedades.
3. Prevenir la violencia y lograr la resolución pacífica de conflictos mediante el autoconocimiento.
Para Tenti (2009) los docentes deberán ser cada vez más 'expertos en cultura de las nuevas generaciones' en la medida de que la transmisión de la cultura escolar (el currículum) deberá tener en cuenta no solo las etapas biopsicológicas del desarrollo... sino también las diversas culturas y relaciones con la cultura que caracteriza a los destinatarios de la acción pedagógica. Se requiere, por tanto, perfeccionar el desempeño docente para lograr el compromiso de desarrollar otras inteligencias y dimensiones (emocional, cognitiva, de actitud, de comportamiento, de relaciones y cultura) en los estudiantes, a fin de producir cambios sociales en las actividades cotidianas, en la dinámica de las instituciones, al interior y fuera del aula (Torres, 2008), unificando todo en las competencias transversales encuadradas en las materias y el currículo.
Este desafío pedagógico posibilita que los y las estudiantes desarrollen competencias de distinta naturaleza que sustenten los atributos de sus proyectos de vida. Expresado, en otros términos: el reto es resolver los conflictos de una manera constructiva, no violenta, lo cual implica entender qué es el conflicto, conocer sus componentes y desarrollar actitudes y estrategias para resolverlo (Cascón, 2009).
Ser Maestro/Docente/Profesor en la actualidad implica pensar que las nuevas generaciones desde el contexto académico demandan nuevas formas curriculares, que si bien es cierto el currículo exige una serie de temáticas conceptuales, se deberá integrar de manera didáctica ejes reflexivos que forjen las competencias ciudadanas, las cuales son esenciales para construcción de consciencia, puesto que, de nada servirá tener los mejores promedios académicos sino que se fortalece primero la inteligencia emocional de las personas.
Cascón Soriano, P. (2009). Educar en y para la paz. Recuperado el 11 de noviembre de 2013, de: https://es.scribd.com/doc/21728066/Educacion-para-la-Paz-Gascon [ Links ]
Ospina, J. (2010). La educación para la paz como propuesta ético-política de emancipación democrática. Origen, fundamentos y contenidos. Universitas. Revista de Filosofía, Derecho y Política, 11(1), 93-125.
Tenti Fanfani, E., y Tedesco, J. C. (2009). Nuevos discentes: las características sociales y culturales de los destinatarios de la acción educativa. Buenos Aires, Ar.: Departamento de Educación Cooperativa, Fundación Bica. Disponible en: www.pedagogiadelapaz.com.ar.
Torres, Q. A. (2008). Avances hacia la comprensión de la educación para la paz. Referentes Nacionales. Bogotá, Col.: Equipo de paz OEI.